CANDY (Esterilizada y en Asoka)

Candy ha sido rescatada de la zona donde vivía hasta ahora al empezar a tener comportamiento algo extraño y verse su salud emperorar día a día. Ha estado recuperándose en una clínca veterinaria colaboradora, aunque el motivo de su empeoramiento ha sido que se ha quedado CIEGA, sí, así de triste y de duro. Además de la pesada carga de su positivo en leucemia, y la pérdida irreversible de la visión de un ojo, ha perdido ahora la visión en el otro, aunque hay unas mínimas esperanzas de que pueda recuperar algo de visión. Candy está ahora mismo en Asoka el Grande, en tratamiento.

Pero deja que ella misma te cuente su historia:

Hola!! Me llamo Candy,y dicen que soy la capa tortuga del grupo.

Al principio no entendía muy bien qué significaba eso, hasta que hace poco, he oído por ahí, que es por mi aspecto.

¿Qué cómo soy? Pues soy de color negro con una mezcla de tonalidades suaves de color marrón… una combinación que para algunas culturas es muy especial, incluso hasta llegar a estar consideradas como símbolo de buena suerte.

Sí todo eso soy yo… además soy muy, pero que muy “dulce” y a la mínima oportunidad que tengo me acerco para pedir mimitos.

En los dos añitos de vida que tengo me han pasado multitud de cosas.

Nací en la UA en una gran familia de cinco hermanos. Todos ellos muy guapos y divertidos a la par que traviesos. No le dábamos ni un minuto de descanso a mi pobre madre. Fuimos creciendo y poco a poco, nos fuimos separando, siguiendo cada uno su destino.

El vivir sola no estaba nada mal aunque siempre eché de menos las palabras y caricias de alguien que me quisiera. Iba de aquí para allá, correteando con otros gatos que al igual que yo andurreaban por ahí.
Hasta que un buen día todo se oscureció y aunque intentaron por todos los medios que me recuperara del todo, no fue posible… perdí la visión de un ojo. Aún así fui valiente logré superar esta adversidad y conseguí adaptarme a mi nueva situación.

No sé por qué avatares de la vida, he vuelto a ponerme malita. Unas semanas atrás dicen que me encontraron acurrucada en unos setos, apagadita, muy delgada y asustada. La verdad, no recuerdo muy bien esos días, sólo sé que me sentía aturdida y cansada y sobre todo perdida porque no entendía qué pasaba, por qué me volvía a caer en esa tremebunda oscuridad.

Tras varios días ingresada y una operación muy delicada en uno de mis ojitos, sigo en total oscuridad, aunque no pierdo la esperanza de vover a ver, aunque sea entre tinieblas, a mi ángel de la guarda ... sé que debe estar por ahí buscándome, y que vendrá un día a por mí y me llevará a su casa para siempre.

Y a él dedicaré yo todo mi tiempo, todo los mimos y el amor que llevo dentro y lo haré muy feliz, tanto como él a mí... ¿Alguien puede decirle dónde estoy para que tarde poco en encontrarme?

Candy en la casa de acogida recuperándose de su operación de vista: