Qué pena más grande. Tuve la suerte de tratarla en los últimos años y, aunque era muy suya, logré ganarme su confianza. Fue una delícia disfrutar de sus maullidos y sus carantoñas. Quiero pensar que se habrá reencontrado con su compañero Príamo en algún lugar del infinito. Descansa en paz, pequeña.
Qué pena más grande. Tuve la suerte de tratarla en los últimos años y, aunque era muy suya, logré ganarme su confianza. Fue una delícia disfrutar de sus maullidos y sus carantoñas. Quiero pensar que se habrá reencontrado con su compañero Príamo en algún lugar del infinito. Descansa en paz, pequeña.
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